El calzado de trabajo como elemento clave en la prevención de accidentes

En cualquier entorno industrial, siempre existe el riesgo de accidentes.

Estos pueden tener efectos desastrosos tanto para los trabajadores como para los propietarios de las empresas, y es por ello que resulta indispensable el uso de elementos para la prevención de accidentes, como sucede con el calzado de trabajo.

Muchos accidentes se pueden prevenir si los empleados usan el calzado de trabajo adecuado, aquellos que están diseñados para ofrecer protección a sus portadores contra una variedad de peligros y que pueden salvar vidas.

La importancia de llevar un calzado cómodo en el trabajo

Sin embargo, hay quienes consideran el calzado de trabajo necesario para sus labores, e incluso, hay empresas donde no se les exige utilizarlo, aún y cuando sus actividades son de riesgo, colocando a su plantilla en peligro.

Para evitar que sucedan situaciones que lamentar, en este post te hablaremos sobre el calzado de trabajo como elemento clave en la prevención de accidentes, las razones por las cuales se le debe tomar en cuenta para que los trabajadores de una empresa comiencen a utilizarlo.

Se adapta a los pies

El calzado de trabajo es algo fundamental si se quieren prevenir los accidentes en cualquier empresa.

Cuando los empleados usan el calzado de trabajo correcto, pueden reducir los resbalones y las caídas en el trabajo, lo que puede mejorar la salud y la productividad de los trabajadores.

Gracias a los materiales con los que están hechos estos zapatos, se ajustan bien a los pies, por lo que pueden prevenir la tensión muscular y el dolor de espalda, al mismo tiempo que mantienen los pies cómodos.

Es importante que los zapatos sostengan el arco y el tobillo, lo que ayudará a alinear la pierna y reducirá la tensión en las caderas y la espalda.

Además, el calzado de trabajo que mantiene los pies secos ayuda a prevenir infecciones y ampollas. Las botas con aislamiento también pueden ayudar a prevenir lesiones relacionadas con el clima frío, como la congelación y la hipotermia.

Un buen calce es fundamental para el calzado de seguridad en el trabajo, por lo que es esencial elegir botas que calcen bien y tengan un buen rango de ajuste.

Los zapatos de seguridad con cordones son ideales para un ajuste ceñido, mientras que las botas sin cordones permiten ponerse y quitarse fácilmente. Este tipo de zapatos son especialmente útiles si necesitas moverte mucho durante el día o si estás trabajando en alturas.

Son cómodos

Proporcionar a los trabajadores un calzado de trabajo adecuado para ellos, es una parte esencial de la prevención de accidentes, ya que la mayoría de estos son causados ​​por tropiezos, resbalones y caídas, producto de no llevar un calzado de trabajo.

Todos esos accidentes en una empresa se pueden resolver implementando una política de calzado de trabajo.

Los zapatos bien ajustados también ayudarán a prevenir la tensión muscular, reduciendo la probabilidad de lesiones musculoesqueléticas. Esto mejorará el desempeño de los trabajadores, permitiéndoles hacer su trabajo de manera más segura y eficiente.

Un buen calce también puede ayudar a reducir problemas en los pies, las durezas que tengan en ellos, y que comúnmente se asocian con el trabajo con calzado inseguro o inapropiado.

Esto es particularmente beneficioso para las personas con afecciones médicas como la diabetes, en las que puede ser difícil usar zapatos con punta o tacones altos.

Su resistencia es mayor a la de un calzado regular

Cuando se trabaja en entornos donde existe riesgo de lesiones en los pies, el calzado de trabajo es un elemento clave en la prevención de accidentes.

No usar zapatos protectores apropiados en el trabajo puede costarle al empleador una cantidad significativa de dinero y resultar en grandes demandas por parte del trabajador lesionado.

Se pueden usar varios tipos de botas de seguridad para proteger los pies de una variedad de peligros y riesgos diferentes. Estos incluyen puntera de metal o material compuesto, protectores metatarsianos y plantillas de acero.

Además de proteger los pies, estos zapatos también son cómodos y duraderos, lo que ayuda a reducir la probabilidad de lesiones. También ayudan a aliviar la fatiga en las piernas y los pies, lo que puede prevenir la tensión muscular que conduce a trastornos musculoesqueléticos.

El tipo de calzado de seguridad que funciona mejor para un trabajo en particular depende de los peligros específicos que presenta el lugar de trabajo.

En general, los zapatos con suelas resistentes y materiales gruesos que rodean el pie ofrecen la mayor protección. Esto es especialmente cierto en las obras de construcción, donde los trabajadores pueden estar expuestos a una amplia gama de objetos peligrosos.

Aportan más seguridad

Además de ser fundamental para garantizar que los trabajadores tengan un entorno de trabajo cómodo y seguro, el calzado de trabajo también es un elemento importante en la prevención de accidentes.

Hay una variedad de peligros diferentes que pueden ocurrir en el trabajo, y es importante elegir el calzado correcto para cada uno de ellos.

Por ejemplo, un lugar de trabajo con mucha agua o aceite puede requerir zapatos de seguridad a prueba de agua, mientras que un sitio de trabajo industrial puede necesitar zapatos de seguridad antideslizantes para evitar resbalones y caídas.

Incluso hay botas que están aisladas para ayudar a proteger los pies del clima frío. La mejor manera de decidir qué tipo de calzado necesita es realizar una evaluación de riesgos.

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *