¿Cómo impermeabilizar techos?

Una de las partes más importantes a proteger en los edificios o viviendas son los techos. La mejor forma de proteger los techos es a través de la impermeabilización de techos, un proceso que permite aplicar un material específico para aumentar la resistencia de los materiales de la estructura.

Es habitual que el paso del tiempo y el clima deterioren los techos, por lo que impermeabilizar la superficie es fundamental para evitar ciertos problemas que dañarán la estructura de los edificios.

Proceso de impermeabilización de techos

Para conseguir excelentes resultados a la hora de impermeabilizar los techos, es importante elegir el material adecuado y seguir una serie de pasos importantes, esto permite una aplicación más eficiente que mejore la protección de los techos.

1.      Limpieza

Lo primero antes de aplicar cualquier material impermeabilizante es limpiar la superficie de los techos. Hay que eliminar el polvo y materiales que afecten la adherencia del material impermeabilizante, como la grasa, aceite, o el óxido.

En el proceso de limpieza es importante retirar el material impermeabilizante anterior. Se debe revisar para determinar su estado, si está en malas condiciones, lo mejor es eliminarlo por completo.

2.      Reparación de grietas

Lo siguiente es verificar el estado de la superficie de los techos. Si hay grietas o daños visibles se tienen que reparar, de lo contrario el material impermeabilizante no se adhiere de forma eficiente.

Las grietas aumentan las posibilidades de que el resultado final no sea tan bueno como el esperado.

3.      Sellar la superficie

Después de reparar las grietas, se tiene que aplicar un sellador acrílico sin diluir, creando una capa uniforme en la superficie de los techos. Esta capa creada hay que dejarla secar por el tiempo indicado por el fabricante del producto.

Impermeabilizar

Por último, comienza el proceso de impermeabilización de los techos. Las primeras zonas donde se aplicará el material tienen que ser las críticas, aplicando una gran cantidad para obtener mejores resultados.

Una vez aplicado el material impermeabilizante, se procede a colocar la malla o tela de refuerzo, para pasar una nueva mano del material, sin dejar que queden arrugas o burbujas de aire.

Al terminar con estas zonas críticas, se procede a impermeabilizar toda la superficie usando un cepillo. Hay que acomodar suavemente las fibras para que el acabado sea uniforme.

Se requieren de al menos dos capas de impermeabilización, para proteger totalmente los techos.

¿Qué materiales de impermeabilización existen?

Existen una gran cantidad de materiales de impermeabilización para usar en los techos, cada uno con sus propias características, pero con un método de aplicación similar. Los acrílicos son líquidos y se aplican como una pintura de exterior, utilizan resinas sintéticas o acrílicas y fibras de vidrio.

Por su parte, los asfálticos son elaborados con poliéster, fibras de cristal y agua emulsionada. Las fibras que utiliza ofrecen una mayor resistencia y una amplia durabilidad.

Los materiales cementosos son resistentes, perfecto para los techos de las viviendas ubicadas en climas fríos. Además, evitan la formación de salitre en la superficie de los techos.

Los elásticos se elaboran con co-polímeros acrílicos. La resistencia a la dilatación y contracción es alta, por lo que funciona en cualquier clima, mientras que los materiales de membranas líquidas son sistemas de mucha durabilidad y flexibilidad, y las membranas de poliuretano, se utilizan para impermeabilizar materiales sensibles a la humedad.

¿Cómo elegir el adecuado?

Uno de los puntos más importantes a la hora de elegir un material de impermeabilización es la calidad. Mientras más alta sea la calidad, más seguridad de que el acabado final cumplirá con la protección de los techos de los edificios.

Sin embargo, no hay que olvidar que una mayor calidad requiere de una inversión más alta, principalmente, si la superficie de los techos a impermeabilizar es bastante grande.

Otro punto relevante a considerar es la fecha de caducidad. Un material vencido no cuenta con el mismo rendimiento ni efectividad, provocando resultados poco satisfactorios.

También es fundamental revisar con atención las etiquetas al momento de comprar el producto, esto permite saber que es el adecuado para las necesidades de los techos   Aunque dos materiales sean impermeabilizantes, no quiere decir que funcionen de la misma manera, de acuerdo a las necesidades y carencias de los techos.

La viscosidad del material es un punto esencial. Si la viscosidad es alta, quiere decir que contará con una mayor resistencia a la acción mecánica que se ejerce cuando se camina sobre ella.

La capacidad de permeabilidad y absorción de agua es diferente entre los materiales de impermeabilización. Hay que revisar con cuidado que tengan la suficiente para la estructura de los techos, de esta manera se evitará que el líquido pueda atravesarlos.

Además, se debe considerar el clima del entorno. Si las temperaturas son extremas y ocurren con frecuencia dilataciones y contracciones, se deben elegir materiales flexibles, dado que soportarán de forma óptima estas acciones.

Para facilitar el proceso de elección de materiales de impermeabilización y su posterior aplicación, se recomienda contratar a una empresa profesional que gestione todo el proceso.

La empresa evaluará la situación de los techos para determinar qué materiales de impermeabilización son los indicados, ajustándose al presupuesto de los usuarios.

Siguiendo estos pasos, tanto en la aplicación como en la compra de los materiales, es posible impermeabilizar los techos de forma eficiente y correcta, protegiendo estas superficies del paso del tiempo y el clima, así como la estructura en general y el interior de los espacios.